lunes, 14 de julio de 2014

APTITUDES DEL DOCENTE COMO ADMINISTRADOR EQUIPO Nro. 7



UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA “GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
UNIVERSIDAD VALLE DEL MOMBOY
DECANATO DE INVESTIGACION Y POSTGRADO
PROGRAMA DE MAESTRIA
MENCION: GERENCIA EDUCATIVA



APTITUDES DEL DOCENTE COMO ADMINISTRADOR: LIDERAZGO Y AUTORIDAD. CAPACIDAD ASESORA. AUTOGESTIONARIO. OPTIMIZADOR DE TIEMPO Y RECURSOS
Prof. Yojaixler Esteller


Participantes:

Participantes:
Licda. Esp. Enacenit Chirinos
Licda. Esp. Betty Hernández de Z.
Licda. Esp. Ronald Concha
Licda. Esp. Rosalba Vidal
Licdo. Esp. Raúl Vidal

Disertaciones individuales




Participante: Enacenit Chirinos 

   El panorama actual del ámbito de las organizaciones escolares han entrado en un proceso de transformaciones en todos sus órdenes, pues los cambios que diariamente surgen influyen notoriamente en el accionar de cada institución, y en las esferas del profesional docente, quien de acuerdo a su rol participativo guía, motoriza y mantiene la dinámica equilibrada de las distintas tareas de organización escolar para garantizar de forma efectiva los diversos objetivos del sistema educativo actual.
   Esta realidad asignada por cambios, variabilidad y heterogeneidad han hecho que las entidades escolares expresen una atención significativa a la actuación de los colectivos humanos que fungen como mediadores del conocimiento, permitiendo afinar dentro de sus concepciones filosóficas y metodológicas un conjunto de cualidades determinantes como rasgos fundamentales para direccionar los procesos de carácter gerencial educativo a fin de satisfacer las crecientes necesidades de los individuos y de la institución como conjunto.
   Estas aristas vienen dadas por el reimpulso de las capacidades relacionadas a las administración educativa, la autoridad y el liderazgo, la capacidad asesora y el agente como símbolo del proceso autogestionario, siendo estas aspectos esenciales para primar la funcionalidad efectiva de la gestión de las organizaciones.
   En palabras Mario Bunge, la administración educativa se convierte en una especie de estructura caracterizada por una gama de elementos técnicos operativos, capaces de responder a las nuevas y complejas demandas sociales de la educación, incorporando a su vez, dentro de su esquema conceptos y pensamientos administrativos para elevar la capacidad de gestión y optimizar el  control interno de la organización.
   He allí la función del docente administrador como representante del seno organizacional, lo cual hace posible la conformación del entramado de las relaciones técnicas administrativas y humanas para ordenar los esfuerzos, determinar los objetivos académicos y concretar de manera satisfactoria las políticas educacionales de naturaleza externa e interna con la finalidad de generar resultados eficientes y exitosos de la estructura institucional.
   Por ello,  es innegable la influencia del pensamiento administrativo como paradigma para la regulación del proceso organizacional, ya que reviste de gran importancia para viabilizar la sinergia entre el esfuerzo docente y las diversas exigencias de la estancia educativa, dicho de otro modo, se consuma una verdadera sensación comprometida con la misión propuesta por la organización.
   El trabajo del docente administrador, parte de la idea de que esencialmente se cumplan las metas de la gestión educativa, de forma coherente, armonizada y fundamentada en la calidad para transcender hacia a niveles importantes basados en criterios de calidad, responsabilidad y eficiencia, pues de allí las instituciones educativas alcanzarían constituirse como la primera fortaleza caracterizada por el prestigio, la creatividad y competitividad dentro del contexto.
   El gerente debe tener la capacidad de liderar eficazmente a su equipo de trabajo manteniendo la motivación del mismo, la eficacia del liderazgo está ligada a la autoridad ya que es capaz de construir y guiar a un individuo;   teniendo una serie de destrezas que toda persona puede aprender y desarrollar si articula el deseo apropiado a la acciones apropiadas, esto tiene que ver directamente con hacer énfasis en cómo lograr  el involucramiento mental de cada uno de los integrantes y de la organización, ligado directamente con la capacidad de relacionamiento que desarrolle el llamado a liderar.
   El liderazgo depende de nuestra capacidad de construir de forma sólida nuestra autoridad, y no de nuestro poder. Un gerente puede lograr el equilibrio en las asignaciones de tareas y las relaciones humanas dentro de la organización satisfaciendo las necesidades de todos los integrantes de la misma; la autoridad y el liderazgo esta por encima del poder y de la capacidad de gestión cuando se quiere generar una sinergia en nuestro equipo de trabajo de manera sostenible.
   En el ámbito educativo la capacidad asesora dentro de una organización inicia acordando una estrategia con el directivo que es el que dirige dicha institución, se ejecuta un colectivo de plan de mejora y luego se le presenta una propuesta de trabajo al colectivo, al revisarse y evaluarse dicha propuesta se detecta la problemática escolar, posteriormente se realiza un plan acción, lo ejecutan y le dan seguimiento a las acciones; en caso de no haber logrado los resultados esperados, este acompañamiento fortalece el aprendizaje y el asesor o la asesora implementa otros proyectos de mejoras.
   Con respecto a la gestión autogestionaria las comunidades están en la potestad de ayudar o contribuir al mejoramiento de la institución ya que en la gestión de las comunidades y las políticas superiores coadyuvan al mejoramiento académico,  político y social,  ya que la misma será garante de un plan económico fruto de la participación del trabajador y ciudadano en los diferentes ámbitos de su vida. Involucrando todas estas aptitudes  del docente administrador lograríamos de manera efectiva los objetivos de la organización.


Participante: Hernández Betty

Un docente administrador debe poseer y manejar ciertas aptitudes; como liderazgo, autoridad y capacidad de gestionar; hacer uso óptimo del tiempo dedicado a los aprendizajes y de los recursos humanos, físicos y materiales. La autoridad y el Liderazgo que todo gerente debe tener, además de una excelente capacidad de liderar eficazmente a su equipo de trabajo, si desea mantener una motivación en el mediano y largo plazo. Lo que dificulta la construcción de una autoridad sólida a la no diferenciación de los conceptos transcendentales.
     El liderazgo puede definirse como el arte de influir sobre las personas que puedan dar su mejor esfuerzo para lograr sus objetivos, por otro lado el poder se define como una capacidad, mientras que la autoridad se define como un arte. Los que tienen poder en una organización algunas veces ocupan un alto cargo, de heredar mucho dinero o tener muchos conocidos influyentes, esto no vale para la autoridad, la cual tiene que ver con lo que se es como persona, con el carácter y con la influencia que has ido construyendo sobre las personas.
            Es fácil que un gerente desequilibre la tarea que se deba hacer cumplir y las relaciones humanas. El liderazgo depende directamente de la capacidad de construir de forma sólida la autoridad y no asi el poder, se debe buscar liderar un equilibrio de trabajo, mediante la aceptación no voluntaria de la autoridad del gerente por parte del equipo.
            Por otro lado, en cuanto a la capacidad asesora en el ámbito educativo se concibe como un proceso en el que se da asistencia, apoyo mediante sugerencias ilustración y opinión con conocimiento a los y las directivos o colectivos de las instituciones escolares. El proceso inicia acordando estrategias con el directivo, indicando el papel que tendrá ante el colectivo escolar realizar el plan de mejora. Es importante presentar una propuesta de trabajo al colectivo; desde la elaboración del diagnóstico, mediante la información de varias fuentes de información y datos de la escuela.
En cuanto al aspecto autogestionario, también se le llama socialismo de autogestión, está basado en la participación de las diferentes comunidades cercanas a la vida cotidiana, la capacidad de autogestionar bien el tiempo es una habilidad que las empresas valoran cada vez más en sus trabajadores, ya que este factor mejora la productividad y la competitividad de la organización. El primer paso para lograr la autogestión consiste en reflexionar sobre cuál es la visión de nuestra empresa y qué objetivos se deben cumplir en ella.
Otro aspecto importante dentro de la administración educativa es la planificación criterio, y para ello la agenda es una herramienta básica a la hora de organizar la jornada. Las llamadas, las visitas; si no es posible agrupar las tareas se debe ir revisando la agenda periódicamente para no dejar trabajos pendientes.
Para concluir, también hay que reservar momentos para descansar y otros para pensar, es algo que no siempre se hace, y el día a día puede abrumar la manera de pensar y rendir en el trabajo, porque el pensar es indispensable para evaluar, las labores realizadas, ayuda a planificar el devenir, el crear, innovar y en definitiva ser más eficiente.
Es de entender que estos procesos  debe haber corresponsabilidad en la ejecución de las actividades. Es por ello que el Gerente Educativo debe fomentar este valor que propicia el trabajo en equipo y fortalece la ética hacia el trabajo organizando las actividades, tareas, jornadas y a la vez su personal las va aprendiendo. Por otro lado la supervisión y control de las actividades al ejecutarse  por parte del Directivo enseña al personal  a ser responsable y que de ambos depende el éxito. En este punto es importante resaltar que el Gerente Educativo al haber internalizado de manera efectivo los objetivos institucionales, tendrá como resultado que en su praxis como formador reflejará en el Docente, obreros, administrativos y estudiante el valor de la responsabilidad.

Participante: Ronald concha

            El educador en cierta manera debe focalizar su horizonte hacia el fortalecimiento de un buen liderazgo, partiendo del bagaje de actitudes que debe poseer para el manejo adecuado en cuanto a la administración, planificación, orientación, seguimiento y control y sobre todo la correcta toma de decisión del entorno educativo. Igualmente todo administrador debe tomar en consideración las fortalezas y debilidades internas y externa de su ámbito, con el objetivo fundamental de jerarquizarla y buscarle soluciones en tiempo real.
Además, la autoridad y liderazgo en la gerencia es fundamental, porque en determinados tiempos se requiere que las personas realicen de manera voluntaria cualquier actividad, donde la misma no sea impuesta dogmáticamente.  El uso solo del poder adquirido suele funcionar inicialmente para las consecuencias de objetivos a corto plazo, pero suele desgastar las relaciones en el mediano y largo plazo. Con esto no quiere decir que en ocasiones no sea necesario ejercer el poder, pero esta debería ser simplemente esporádica con el fin de direccionar desviaciones críticas en la organización. Por ende, todo líder debe tener capacidad de resolver situaciones fortuitas o aisladas, planificar, organizar, direccionar, motivar, crear hábitos de responsabilidades, mantener mente positivista, evaluar resultados positivos y negativos, delegar funciones, respetar las decisiones del colectivo siempre y cuando sea para el beneficio de la institución, ser flexible, humanista interpretativo  de cada situación para no crear algunos vicios, apegados a las leyes y reglamentos donde se respeten los derechos y se apliquen los deberes y por último se respete las condiciones religiosas y partidistas.
Por tal sentido, Max Weber señala “que muchos gerentes utilizan su poder, estableciendo castigos por no cumplimientos de responsabilidades y metas trazadas a las personas bajo su cargo…”.
En otro orden de ideas, el director de cada institución escolar debe mantener buena capacidad asesora, mostrando un perfil gerencial de resolver y producir, para que la planeaciones de  las diversas actividades se cumpla con todos los objetivos señalados, aplicándose para tal fin, el proceso evaluativo durante todo su desarrollo.
Por lo tanto, el gerente auto-gestiona en los organismos competentes (Estado, Zona Educativa y Alcaldías), en cuanto a todas las necesidades requeridas por las instituciones, ya sea recursos humanos, materiales de limpieza, oficina, entre otros… pero las respuestas son pocas favorables a pesar que la carta magna en su artículo 103 señala: “que el estado realizara una inversión prioritaria, creara y sostendrá instituciones, servicios suficientemente dotadas para asegurar el acceso, permanencia y culminación del sistema educativo…” sin embargo, es necesario considerar las grandes inversiones hechas por el estado en materia educativa, por mencionar algunas de ellas: La Colección Bicentenario, El Proyecto Canaima, Construcciones y Mejoramientos de algunas Instituciones, en pro a la visión por la calidad educativa, y se les olvida que la auto-gestión antes mencionada requiere la urgencia, ya que, en lo que va de año escolar no se a percibido y han traído consecuencias, en primer lugar el factor tiempo que se dispone en la entrega de oficios, en lo académico material didácticos necesarios para la enseñanza y aprendizaje de los educandos, en tercer lugar en lo administrativo, motivado a que la entrega de recaudos solicitados por el Municipio Escolar, Zona Educativa y Ministerio de Educación son exorbitantes, añadiendo a esta las devolución del mismo en algunos casos por la mala orientaciones en el llenado de los formatos, y un cuarto elemento gerencial, porque el personal en algunos momentos requieren de los mismo y consideran que su cuentadante no realiza tales labores para el beneficio de la institución.
Concluyendo puedo decir, que el liderazgo depende de nuestra capacidad de fortalecer  nuestra autoridad, de mantener unificado el grupo de trabajo con un clima motivador, donde las personas conscientemente y responsablemente asuman sus roles y que el epicentro de la organización sea un beneficio del colectivo , tomando como punto de partida la comunicación efectiva y  eficaz, en que las palabras de tercero se pierdan en el abismo más profundo y salga a luz la armonía del habitad humanístico, por la  calidad educativa que soñamos para el porvenir de nuestros niños y niñas que serán la punta de lanza y los pioneros que llevaran las riendas de nuestra amada  y querida patria llamada Venezuela.

Participante: Licda. Esp. Rosalba Vidal

     En toda organización educativa existe un personal docente directivo que no está relacionado directamente con la noble tarea de brindar educación directa a los estudiantes, sino que se encarga de dirigir de manera adecuada los recursos (humanos y materiales), así como de supervisar que se estén cumpliendo los objetivos planteados por medio de las evaluaciones y de vincular la escuela con su entorno. Con referencia a lo anterior, para lograrlo con eficiencia y eficacia es necesario que este personal, posea ciertas competencias o aptitudes personales que le permitan enfrentar cualquier tipo de contingencia que se presente en el quehacer educativo de cualquier nivel o modalidad del sistema educativo. Tomando como referencia, lo plateado por los autores Badillo y Villasmil (2004) estos sintetizan las competencias  como el conjunto de saberes que involucran: conocimientos, propósitos, acciones y valores que desarrolla la persona en el contexto de su formación y ejercicio profesional tanto en su vida personal como social combinados, coordinados e integrados. De lo expuesto se desprende, que para el docente como administrador su responsabilidad principal, debe ser el mejoramiento de la práctica pedagógica del docente, a fin de, que éste cumpla cabalmente sus tareas de planificadores, evaluadores y orientadores dentro del proceso enseñanza y aprendizaje.
     En este sentido, se da la necesidad de investigar, como el director dentro de sus competencias puede acompañar, guiar, orientar y asesorar a los educadores de dichas instituciones educativas, para que dirijan las estrategias de aprendizaje hacia la efectividad, de manera que se dé respuesta a lineamientos, requerimientos exigidos por el actual diseño curricular.
      Resulta interesante resaltar, que un docente como administrador debe demostrar aptitudes como: Liderazgo y autoridad, capacidad asesora, autogestionario, optimizador de tiempo y recursos. Significa entonces que la capacidad de ser líder y ejercer la autoridad tiene que ver con que estimule una respuesta positiva de aquellos que trabajan con él hacia el logro de las metas.
     Con referencia a lo anterior, la autoridad para el liderazgo, consiste en tomar decisiones o en inducir el comportamiento de los que guía. Existen por lo menos dos escuelas de pensamiento acerca de las fuentes de autoridad del líder. La posición tradicional con respecto a la selección de líderes y al otorgamiento de autoridad para éstos afirma que la función del líder, se otorga a individuos a los que se consideran capaces y deseosos de servir, de tal modo que logren una respuesta productiva de parte de sus subalternos. En consecuencia, la autoridad aparece como parte de la organización de los recursos humanos y sus interrelaciones sociales y se apoya en los elementos institucionales. Por el contrario, la definición de liderazgo tiene que ver con las cualidades y atributos personales que se poseen para influir en los otros.
    Por otra parte,  la capacidad asesora, de un docente administrador tiene que ver con la conciencia que posea en “trabajar con…” en lugar de “intervenir sobre”, porque la verdadera intensión de la asesoría debe ser la de influir mediante la reflexión, el análisis y la toma  de decisiones, los procesos que le permitan a los asesorados realizar cambios necesarios en para el cumplimiento de sus funciones, propiciando así las mejoras en las instituciones escolares de la cual forman parte. Es por ello que un asesor educativo requiere poseer conocimientos especializados de los contenidos, métodos, técnicas, procedimientos del área que le compete que le permitan  desarrollar las habilidades necesarias para lograr la motivación de los docentes involucrados en la diversidad de situaciones que puedan presentarse.
       En ese sentido, la capacidad de autogestión que posea el director de una institución educativa acompañado de un equipo de trabajo responsable y cumplidor determinará el nivel de desempeño de la gestión escolar que redundará en beneficio de todo el Consejo escolar, pues mediante este  sistema se implementa la fundación para generar en las escuelas una participación social organizada y el logro del mejoramiento académico; la cuestión está en saber si la autogestión no estará en contradicción con la misión y visión, así como con los objetivos establecidos, porque aunque se quiera o no la escuela sigue siendo un dispositivo al servicio de fines sociales determinados.
     Significa entonces, que generalmente un directivo, es una persona que por la naturaleza de su cargo ejecuta una diversidad de tareas y realizarlas en poco tiempo siempre es rentable, pero alcanzar este nivel no resulta fácil, por lo que es necesario conocer y estar claro en cuales son los objetivos a cumplir, además debe aprender a establecer un adecuado orden de prioridades en las tareas que le corresponde cumplir, cuales son de su competencia y las que son necesarias delegar. Cuando esto esté bien claro, podrá determinar el tiempo de dedicación y si este se ajusta a la jornada diaria de trabajo, porque en caso contrario, esto podría incidir en su capacidad de trabajo. De igual manera, debe estar atento en cuanto a esto en relación a los subalternos, pues resultaría en una reacción en cadena para la desmotivación y el cansancio. Por estas razones es necesario, al final de la jornada diaria de trabajo, tomar unos minutos para revisar qué tareas se han completado y cuáles serán ajustadas en agenda para el día siguiente.  Además del tiempo, los recursos humanos, materiales y financieros que se manejan en la escuela, son imprescindibles para hacer un proyecto y para establecer una estructura adecuada para la ejecución de las actividades y por lo tanto el cumplimiento de los objetivos planificados.
      Se puede entonces concluir, que en la actualidad se hace necesario contar con gerentes educativos que se comprometan con la visión de país y de su centro educativo y con la actual transformación del individuo que forma parte de la sociedad, que sepa demostrar sus habilidades personales dejando de lado las imposiciones, que mediante su carisma sepa orientar a las personas y que se conciba como miembro de un colectivo o comunidad que aprende con los otros.

Participante: Raúl Vidal

Para poder comprender las actitudes del docente administrador hay que estudiar los siguientes aspectos: El docente como administrador, la autoridad y liderazgo, capacidad asesora y autogestión. Primeramente el docente como administrador, como la palabra lo dice administra  establece y coloca en función las relaciones que deben existir entre parte y parte con los demás, en razón del lugar que le corresponde dentro del todo.
Asimismo, la administración está referida a la técnica y procedimientos empleados para hacer operara la organización dada a la escuela de acuerdo a la política educativa previamente establecida, significa utilizar y controlar todos los elementos que integran el proceso educativo y velar por que ellos conduzcan a la realización de los fines de la educación.
             A tales efectos, la administración de una escuela debe considerar los resultados que se obtienen de los mecanismos establecidos, de los instrumentos de orientación, de control y de evaluación que se aplican y de los procedimientos y de las técnicas que se utilizan, vistos y analizados a través de los elementos: Edificio escolar, mobiliario y material de enseñanza, estudiantes, personal, ambiente, presupuesto, autoridades educativas, legislación escolar y legislación laboral vigentes.
            Por otro lado, la autoridad y liderazgo es la manera positiva en que se debe influir sobre el personal que labora en una institución educativa para que estos puedan fortalecer sus capacidades, destrezas, creatividad, en función de los objetivos propuestos. Un buen administrador en una organización educativa debe ser líder ya que a través del esfuerzo de habilidades y destrezas le van a permitir al personal a su cargo involucrarse mentalmente en función de la visión y objetivos de la escuela.
            El liderazgo se articula con la capacidad de medir la autoridad y tener un equilibrio entre la asignación de tareas y las relaciones humanas y están serán sólidos, cuando se conozcan y se busque eficazmente la atención de todos en la organización.
            Otro aspecto en la actitud del docente administrador es la capacidad asesora, la cual se interpreta como un proceso en donde se presta apoyo, y guía mediante la sugerencia, formación u opinión con conocimiento a los docentes, coordinadores y directivos de una institución educativa en pro de fortalecer funciones. Este proceso se inicia acordando la estrategia de asesoría con el directivo indicando el papel que tendrán ambos ante el colectivo escolar para realizar el plan de mejora. Esta asistencia mejora el aprendizaje del asesorado.
            Es importante recalcar que el profesional en asesoría debe tener experiencia o estar certificado para ésta función.
Las instituciones educativas como toda organización requieren de estructura de costos operativos para mejorar su funcionamiento y no escapan de la realidad galopante la falta de insumos para mantenimiento de planta física, áreas verdes, actividades pedagógicas, papelería y artículos de oficina. Es por ello que las estrategias y actividades que genere el director son importantes para cubrir necesidades que requiere del recurso económico y material, estas estrategias serian: Gestionar ante entes gubernamentales, empresas privadas, actividades para recaudar fondos, colaboración de padres y representantes entre otros. Luego hay que rendir cuentas ante la comunidad educativa, sobre cómo se asignaron los recursos. Al igual que una  empresa hay que preparar un estado de ganancias y pérdidas, así como el balance. De este modo, presentarlo a las autoridades. Todo esto bajo la contraloría de la Asociación civil del plantel.
En una escuela los fondos asignados por la partida en presupuesto del Ministerio del Poder Popular para la Educación en manutención de la escuela no se ajustan a la realidad de las necesidades del plantel. Es por ello que se necesita de los recursos económicos proporcionados por la gestión del directivo para solventar dichas necesidades que están dentro de los costos operativos y algunas veces no alcanza para cubrirlos. Por ejemplo: La necesidad  de reparar la bomba de agua que proporciona el vital líquido a la planta física del plantel para las otras emergencias fortuitas que se suscitan en la dinámica física de la escuela.
Sin embargo dada a la especificad de las necesidades de la escuela en relación con su gestión de mantenimiento y conservación, se necesita una distribución de responsabilidades para conducir estas actividades, así como sistema de control y supervisión que permitan orientar y corregir a tiempo los resultados. Aquí el directivo junto a todo el personal que hace vida en el centro educativo  cumplen un papel vital en la organización,  ya  juntos permiten que la autogestión  pueda ser una realidad.
            En conclusión todas estas actitudes como ser un buen administrador, líder, asesor con capacidad de gestión y conocer las articulaciones funcionales de la estructura organizativa de la escuela le va a proporcionar al gerente educativo las bases necesarias para apuntar asertivamente en función de la visión y objetivos de la escuela, así mismo le va a brindar un panorama más simple para poder captar cualquier problemática y le permitirá tomar decisiones más acertadas.


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