UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA “GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
UNIVERSIDAD VALLE DEL MOMBOY
DECANATO DE INVESTIGACION Y POSTGRADO
PROGRAMA DE MAESTRIA
MENCION: GERENCIA EDUCATIVA
ENSAYO
Lcda. : Carmen Sánchez.
Facilitador. MSc Yojailer Esteller
El docente como administrador
aptitudes: Liderazgo y autoridad.
Capacidad Asesora, Autogestionario,
optimizador de tiempo y recursos.
En
la administración educativa el docente organiza, direcciona, coordina, controla
bajo propósitos establecidos un enfoque integral y holístico, en donde
prevalece un clima organizacional, en la cual los entes involucrados en el
hecho educativo sean guiados a lograr de manera efectiva las metas colectivas y
el perfil del gerente educativo, quien está obligado a emplear diversas
técnicas administrativas para liderar y optimizar el control interno de la
institución, para ello debe poseer las siguientes aptitudes: - abierto a los
cambios – liderazgo y autoridad – capacidad asesora – optimizador de tiempo y
recurso – versión global del mundo – macro procesos – valores. Además el
docente debe poseer tres cualidades importantísimas como son: la ejemplaridad,
la autoridad moral y la madurez afectiva. El verdadero líder educativo es un
maestro abierto que establece con sus estudiantes una relación de resonancia,
capaz de sentir sus necesidades, conflictos, esperanzas y miedos inconfesados,
este tipo de maestro respeta siempre la autonomía del aprendiz, empleando parte
de su tiempo a formular y resolver sus preguntas más urgentes que en exigirle
respuestas correctas.” Meirieu (2007), propone un profesor reflexivo, un ser
que no se enmarca en el concepto facilista e instrumentalista de la educación,
sino que día a día asume su rol como un reto frente al otro”. Por ello el
docente líder autentico, debe estar muy dispuesto a reconocer sus
equivocaciones y a permitir que sus estudiantes tengan otra realidad distinta a
la suya. Hay que recordar que la pobre calidad de la enseñanza actual no se
debe tanto a la ineptitud de los docentes, sino a sus conflictos, motivación y
necesidades no satisfechas, el autoritarismo, bajas expectativas sobre el
rendimiento de los alumnos. Debemos darnos cuenta de que necesitamos educar
para una libertad por encima de todas las limitaciones, la capacidad para hacer
cambiar de perspectiva constituye la estrategia fundamental del liderazgo
educativo.
“El
problema de la educación en el mundo moderno se centra en el hecho de que, por
su propia naturaleza, no puede renunciar a la autoridad ni a la tradición, y
aun así debe desarrollarse en un mundo que ya no se estructura gracias a la
autoridad ni se mantiene gracias a la tradición (Arendt 2003b:298), sin duda,
las condiciones históricas actuales hacen que el docente le resulte
particularmente difícil situarse en el punto justo entre el autoritarismo y la
ausencia de autoridad, muchas de las situaciones cotidianas ponen de manifiesto
un cambio respecto al consenso social
que otorgaba al docente de manera incuestionable, la función de autoridad, ya
que era reconocida dentro de las normas y valores aceptadas en conjunto, en el
contexto actual estas transformaciones en el sistema educativo venezolano ponen
en evidencia que el modo tradicional de construcción de la autoridad está en
entredicho y que debemos elaborar otras formas de concebirla, más acorde con
las necesidades de la escuela y de la realidad.
El
asesor es un maestro que enseña a aprender, es un orientador; debe saber que el
alumno es el centro del acto educativo y el actor de su propio proceso de
aprendizaje, sin embargo debe ofrecer sus conocimientos especializados y su
experiencia profesional como ayuda al alumno para que tome las decisiones
correctas y pueda alcanzar sus competencias cognitivas. Además de su preparación académica el Director debe
reunir unas características personales o humanas que le permiten llevar a cabo
su capacidad para asesorar a los miembros dela comunidad educativa, entre estas algunas se consideran
indispensables y otras se juzgan como deseables.
Entre las
indispensables se encuentran:
a)
Habilidad para tratar con personas: el director debe poseer la capacidad de
escuchar a todo el personal, debe colocarse en sus respectivas perspectivas,
debe comprenderlos y armonizar sus intereses en beneficio de la escuela.
b) Tener
sentido de justicia y equidad: debe actuar con apego a las normas legales y ser
equitativo.
c)
Respeto a la opinión ajena: debe ser humilde para poder desprenderse de su
opinión para aceptar la de los demás cuando la reflexión la indique que la
opinión ajena es la que más se ajusta a la realidad del centro educativo.
d)
Capacidad para tomar decisiones: si el director no posee esta cualidad puede
conducir la escuela a un estado de inseguridad colectiva y de baja moral en los
maestros y en los alumnos, eliminándose en muchos casos la perspectiva sobre la
misión de cada uno y de la escuela, coadyuvando a una desorientación general en
el centro educativo.
e)
Aptitud intelectual: antes de tomar decisiones deben hacerse las debidas
consideraciones, esto aumenta la posibilidad de que las mismas vayan en
concordancia con la realidad.
Además de
las características expuestas, el director de un centro educativo debe poseer:
iniciativa, confianza en sí mismo, salud física y mental, entusiasmo,
originalidad, capacidad para el liderazgo y capacidad de comunicación.
La política de personal es igualmente trascendente para el buen
funcionamiento de la administración educativa. El personal es el
componente fundamental de las organizaciones y sus conocimientos,
sus destrezas y sus actitudes son esenciales a la marcha administrativa, y muy
especialmente en lo que atañe a sus relaciones con los servicios
educativos y con el magisterio en particular.
Los medios y recursos que utiliza y gestiona la administración educativa requieren también
una detenida consideración. Los medios físicos como los edificios, el
mobiliario, las ayudas audiovisuales, los materiales de enseñanza; los medio
técnicos, como los métodos, normas, tecno logías y servicios auxiliares; los medios
financieros. En muchos de estos aspectos se mantiene todavía un alto grado de
centralización, aunque se ha logrado importantes innovaciones en cuanto al
aporte directo de las empresas y de la comunidad para que contribuyan a la
educación con todos los equipamientos y servicios de potencial
educativo disponibles en cada ámbito social, y
también con cotizaciones monetarias. En cambio en lo relativo a los
medios técnicos, quizá lo más importante sea el poder contar con
sistemas de información e intercambio adecuados y oportunos, para promover su
utilización, fomentar su desarrollo y retroalimentar experiencias.
A los antiguos modelos de la educación privada, de las asociaciones de padres de
familia y de los consejos consultivos de educación, se agregan ahora nuevos
modelos de asignación de responsabilidades educativas a entidades ya existentes
(econo micas o no-económicas) o a nuevas entidades comunales
de finalidad educativa o polivalente. Esto representa una frontera para
la administración educativa tradicional que fue solamente una expresión y
respuesta burocrática a los problemas de la gestión gubernamental o escolar de
los servicios educativos
Gestión
tiene que ver con gobernabilidad y esta, con los nuevos balances e
integraciones necesarias entre lo técnico y lo político en educación: sólo
mediante este reposicionamiento estratégico de las prácticas de dirección de
las organizaciones educativas puede hablarse de gestión.
Recuperando
a Pilar Pozner (1999), cuando hace alusión a los desafíos que tiene la
educación en el contexto actual, resaltaríamos la importancia de que un nuevo
modelo de gestión educativa tendría como intenciones:
•
Desarrollar competencias globales
•
Enseñar para incluir
•
Enseñar a vivir juntos
•
Enseñar a los estudiantes con distintas condiciones de educabilidad.
• Es
necesario invertir en formación de recursos humanos.
• Es
necesario multiplicar las instancias de encuentro e intercambio horizontal
dentro del sistema.
• Es
preciso reinstaurar los liderazgos
• Es
necesario ampliar la capacidad de decisión a nivel local.
•
Deberán existir múltiples mecanismos y procedimientos de evaluación y
generación de responsabilidad institucional por los resultados
• Es
necesario apostar a la creación de nuevos modos de articulación del sistema
educativo con el entorno.
El
objetivo primordial de toda administración educativa eficiente es el de
facilitar el proceso de enseñanza y
aprendizaje, mediante la maximización de recursos de la institución, y para
lograrlos se requiere de la realización de actividades tales como: establecer
relaciones escuela –comunidad, desarrollar planes y programas de estudios,
agrupar los alumnos, gestionar y administrar los recursos materiales, humanos y
financieros, establecer la organización
y estructura organizacional.
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