REPÙBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
SUPERIOR
MAESTRIA EN GERENCIA EDUCATIVA
CONVENIO UVM - UGMA
EL
DOCENTE COMO ADMINISTRADOR
AUTORA: BLEYDIS LÓPEZ
CI: 16.513.425
SECCION: A
BARINAS, JULIO DEL 2014
El
Docente como Administrador
Las
constantes transformaciones del sistema educativo, exigen cada día que el
docente se capacite y adquiera las habilidades necesarias para la solución de
necesidades y el mejoramiento de la actividad educativa. En éste sentido, el
papel del docente no debe reducirse simplemente a la transmisión de
conocimientos de una generación a otra, sino que debe orientarse a la formación
de principios y valores sociales, a la adaptación del alumno al docente y
viceversa.
El
docente pasa a ser un modelo para el estudiante y una herramienta valiosa en su
formación. Es allí donde la valiosa labor del docente se traduce en planificar,
administrar, facilitar y evaluar la formación de sus educandos. Partiendo de éste enfoque, se hace necesario que el
docente organice su trabajo, a partir de las necesidades e intereses de los
estudiantes, lo cual le va a permitir propiciar un ambiente agradable, positivo
y acorde a las necesidades. Así mismo, el docente debe gestionar diariamente el
hecho educativo, mediante una planificación diseñada para aprovechar los
recursos con que cuenta.
Por
otro lado, un docente administrador debe tener capacidad de innovación y creatividad,
con el fin de adaptarse a las exigencias que día a día se presentan en el aula
de clases. De igual manera, debe ser capaz de desarrollar habilidades,
destrezas, valores y actitudes en los educandos, con el fin de promover en
ellos un verdadero aprendizaje significativo. En éste orden de ideas, el
docente como administrador debe poseer una serie de habilidades que le van a
permitir desarrollar su labor eficaz y eficientemente. Una de estas habilidades
es estar en capacidad de dirigir con liderazgo.
De
acuerdo con los planteamientos señalados, se puede inferir que el docente desde
el punto de vista administrativo, es visto como un líder, al ser el agente
transformador con capacidad de influenciar, motivar y sensibilizar a los
estudiantes y a todos los miembros de la institución educativa, al mismo
tiempo, es capaz de propiciar la toma de decisiones. De allí que, el docente
como administrador debe poner en práctica una planificación educativa que
genere oportunidades de participación e interacción de los miembros que hacen
vida en la institución educativa. Una planificación bien estructurada implica
el diseño o planteamiento de objetivos claros que el docente no debe perder de
vista.
A partir del momento en que dichos objetivos
se ven desfasados de lo que realmente se plantea, el docente administrador debe
estar en capacidad de reorientarlos y tomar las previsiones necesarias para que
se logre el propósito deseado.
Tomando
en cuenta lo anteriormente expuesto, es necesario que el docente ejerza
funciones administrativas y las relacione con los recursos de enseñanza y
aprendizaje, de tal manera que se logre un aprendizaje significativo. Desde
ésta perspectiva, la institución educativa es vista como una empresa y el
docente es el administrador que debe poner en práctica la planificación, puesto
que ésta le permite definir los objetivos o metas y establecer unas estrategias
para alcanzarlas. Por lo anteriormente planteado, es necesario señalar que existe una estrecha relación entre un gerente
y un docente, puesto que ambos comparten roles y funciones similares.
La
calidad educativa depende principalmente del docente y de la forma en que éste
cumpla las funciones de planificación, organización, dirección, control y
supervisión de las actividades que ejecuta diariamente. En éste sentido, un docente administrador debe tener sentido de
autogestión y hacer un uso adecuado de los recursos con que cuenta (humanos,
materiales, físicos). Por otro lado, un aspecto muy importante del docente administrador
es que es un efectivo gerente del tiempo. Una planificación que no tome en
cuenta el tiempo, probablemente no logrará los objetivos planteados. Además,
conoce su ambiente de trabajo y promueve la comunicación, la innovación y la
toma de decisiones.
Por
otra parte, el docente como administrador tiene autoridad, está comprometido
con el hecho educativo y está en capacidad de tomar las decisiones correctas
cuando se requieran y adaptarse a los cambios que exige el sistema. Otro de los
aspectos importantes que todo docente debe tomar en cuenta en su rol de
administrador, es el clima organizacional, el cual implica una percepción de
cada individuo acerca del ambiente donde se desenvuelve. En éste sentido, el
docente debe propiciar un clima agradable a los participantes del hecho
educativo. Esto va a determinar el comportamiento, la satisfacción y el nivel
de eficiencia de los miembros de la organización educativa. Un buen
administrador del hecho educativo, propicia ambientes donde todos tienen el
mismo derecho a la participación y a la toma de decisiones.
Además
del clima organizacional, es importante señalar que el docente administrador
genera el trabajo en equipo, el cual constituye una herramienta muy valiosa en
todos los ámbitos laborales y muy particularmente en el ámbito educativo. Desde
el aula se propicia la participación de los estudiantes mediante el trabajo en
equipo y de allí es proyectado fuera del aula. El trabajo en equipo permite que
haya compañerismo, genera entusiasmo y produce satisfacción en el trabajo
realizado. También promueve el aprendizaje mutuo y permite acciones asertivas,
eficaces y creativas por parte de los que participan.
En
conclusión, la administración educativa constituye un compromiso que el docente
debe asumir con una actitud de compromiso, responsabilidad y entusiasmo. La
puesta en práctica del rol de administrador por parte del docente, permite el
correcto aprovechamiento de los recursos y la forma como éste interacciona con
los demás miembros de la comunidad educativa. El docente no solo forma la
sociedad del mañana, sino a quienes han de dirigirla, por lo tanto, debe ser el
reflejo de aquellos a quienes forma. Todo administrador debe conocer la misión
y los objetivos que desea lograr, con la finalidad de proyectar, desarrollar,
implantar y evaluar dichos objetivos y de ser necesario, reorientar las
actividades que se requieran para lograr las metas propuestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario